Love, love, love...

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martes, 3 de mayo de 2011

Yo también quiero ser una chica Kate

Hoy aprovecharé un tema de actualidad en todo el mundo: la boda del príncipe Guillermo de Inglaterra con Kate Middleton, ahora duques de Cambridge.

Mucho se ha hablado de la ya esposa del príncipe inglés, pero poco de su estilo al vestir. Clásica, pero a la vez moderna. Estilo sofisticado pero a la vez desenfadado. Y es que esta chica es natural, como la vida misma. Y su forma de vestir define su personalidad.

Hablemos del vestido que llevó en la gran boda. Se trata de un diseño de la actual disñadora de la firma de Alexander MQueen, Sarah Burton. La misma Kate colaboró con esta modista para la realización de este.

Es un diseño que combina tradición y modernidad. El vestido está realizado en satén y gazar en tonos marfil y blanco. El corpiño de satén color marfil refleja la tradición victoriana de corsetería y es uno de los sellos distintivos de la casa McQueen. La parte superior del vestido refleja motivos florales: rosas, tréboles, narcisos y cardo (símbolos del Reino Unido)y la parte posterior se compone de una falda con una gran cola de dos metros y 70 centímetros de largo. El velo está realizado en tul de seda y está sujeto por una tiara prestada por la reina, Isabel II, y realizada por la firma Cartier en 1936.

Opiniones varias han afirmado que el modelo se asemeja al que vistió Grace Kelly en su boda con Rainiero de Mónaco. Debemos admitir que estilo no le falta y no tiene por qué copiar a otras grandes de la realeza. Muy guapa, lo llevo con elegancia, personalidad y gracia. Y es que ella es así.

Antes de casarse con el príncipe no era tan conocida y no tenía tanta atención en los medios de comunicación, pero eso no significa que no llamara la atención por su estilo. Este, como bien ya he definido con anterioridad brevemente, se caracteriza por sus toques clásicos pero añadiendo cortes modernos.

En esta fotografía, podemos verla con un look muy casual, formado por blazer, jeans, botas altas marrones de cuero y accesorios como el cinturón marrón que podemos ver. Todo muy sencillo.
Personalmente, me encanta cómo va vestida en esta imagen. El trench azul la favorece mucho y unido al borsalino negro le da un toque moderno muy chic.

Aquí la vemos de nuevo con blazer, muy común en sus estilismos en general, y una falda recta ceñida (casi podríamos decir tipo lápiz) de línea escocesa. El bolso marrón, creo que de Prada, le añade al look algo diferente para romper con el estilismo bicolor: negro y rojo.
Y hasta aquí puedo leer. No podemos negar que esta chica tiene dotes para la moda, no dudo que no los tenga para reina, pero es algo que nos demostrará seguro en un futuro. Por ahora nada más que podemos tenerla envidia, por llevarse a nuestro guapísimo príncipe al altar.

"Yo quiero ser una chica Kate", decía Carrie en la exitosa serie Sexo en Nueva York, refiriéndose obviamente a otra Kate, pero yo me refiero a esta guapísima chica. Sin duda estilosa, alegre, feliz, elegante... tantas cosas buenas que a simple vista se ven pero que seguro que es también en su interior.


Vir.